Elegir una carrera puede ser una cosa muy natural si tienes la suerte de que desde temprana edad ubicas claramente tu vocación. Sin embargo, esos casos no suelen darse siempre porque las personas solemos tener más de una opción y nos debatimos entre cuál es la mejor. Y eso tampoco está tan mal: sólo que hay que hacer ciertas cosas que encaucen nuestros intereses y habilidades para hacer de la elección un modo de vida que nos resulte satisfactorio y redituable. 

Esta semana les compartimos algunos tips basados en recomendaciones considéralos si acaso estás en ese tremendo dilema de escoger carrera, porque te harán más fácil la decisión.

 

1.Conócete a ti mismo.

Antes que nada tienes que saber qué cosas valoras, qué actividades te gustan, en qué condiciones, en qué ambiente y con qué personas. Luego piensa cómo se adapta todo eso a un trabajo o un proyecto.

2.Investiga todas las opciones.

No te vayas sólo por lo fácil o lo más común, porque esas carreras suelen ser las más saturadas y con más competencia. El reto es ir más allá, explorar las posibilidades de trabajo tanto en el gobierno como en la iniciativa privada, ver el número de egresados en cada carrera, el campo de trabajo y el sueldo promedio. Revisa escuelas y financiamientos.

3. Cuáles son tus habilidades.

Es útil reflexionar por un momento en qué destacamos, no todos son capaces en todo ni malos en todo. Sin embargo, haz también un test vocacional para identificar tus potencialidades y habilidades y saber si eso que creías es lo mejor para ti, en realidad lo es. 

4. ¡Es tu decisión!

Papás y hermanos suelen influir mucho en nuestra decisión. Hay que apreciar su consejo, claro, pero elegir carrera es una de las primeras decisiones de tu vida adulta. Tómala con base en tus gustos y capacidades, no porque alguien te convence de ir en este u otro sentido.

5. No huyas de las ciencias.

Para nadie es un secreto que las ciencias aplicadas o exactas (matemáticas, física, química) son muy cotizadas y mejor pagadas que las administrativas o sociales. Los perfiles relacionados con las ingenierías y tecnologías son los más atractivos para las empresas.

6. Haz una ‘short list’.

Luego de tu análisis y de tus pruebas vocacionales, escoge dos o tres posibles carreras. Investígalas en serio, dónde es mejor estudiarlas y su costo. Escoger entre pocas opciones te dará claridad.

7. No te decepciones.

Si no resultaste elegido en la carrera y en la institución que querías, no te derrumbes. Busca alguna carrera afín –algunas son muy semejantes, sólo tienen diferentes nombres– u otra opción de escuela. Si te preocupa el factor económico, considera muy seriamente las opciones de beca y planes de financiamiento.

8. Plan B.

Si no pudiste entrar a un plan educativo tradicional, pero tus ganas de estudiar y superarte son muchas, hay posibilidades muy atractivas para las que sólo requieres tener voluntad, una computadora y conexión a internet, porque varias buenas y prestigiosas universidades cuentan con planes de educación a distancia y online. Así podrás tener los conocimientos y de paso ese título que tanto anhelas.

También debes recordar que los caminos de la realización profesional son varios, no te desmorones si algo no sale como lo pensaste originalmente. Hay quienes estudian una cosa y se dedican a otra con éxito, gente que entra a una carrera y se da cuenta que su vocación y capacidad están en otra y cambia el rumbo. Aplícate, investiga y toma la mejor decisión.

 

Fuente: Revista Actual