Así como en las películas existe una banda sonora que acompaña cada una de las acciones de los protagonistas con determinadas melodías, podría decirse que la música también acompaña nuestras acciones en la vida real. En diferentes momentos de la vida, con fines variados, todos escuchamos música y la utilizamos como una especie de compañera de ruta.

Para bailar, como entretenimiento, como sonido de fondo al viajar en el colectivo, como motivador para entrenar e incluso al estudiar. La música puede estar presente en muchas situaciones.

En el caso del estudio se genera un debate realmente particular, pues durante años los científicos se han dedicado a investigar la incidencia de la música al estudiar, obteniendo resultados ambiguos.

Esta ambigüedad ha generado dos tipos de estudiantes: mientras algunos estudiantes deciden estudiar con música y sienten que esta mejora su desempeño, otros la rechazan por entender que afecta su concentración.

¿Qué ocurre en realidad? ¿La música es positiva o negativa al estudiar? Para tomar una postura es necesario saber que generalizar es prácticamente imposible. Que sus efectos sean positivos o negativos depende del tipo de música escuchada, el ambiente en el que se encuentra el estudiante, la personalidad del estudiante, y la disciplina que intente estudiar.

A pesar de ello, durante años la ciencia ha permitido conocer algunos datos con los que se pueden conocer los pros y contras de estudiar con música.

 

Pros

  • El cerebro se mantiene alerta, y con ello se logra vencer la sensación de cansancio y agotamiento.
  • Permite aislarse de los espacios ruidosos y cambiar la contaminación sonora por un sonido más armónico.
  • Ayuda a combatir el estrés previo a los exámenes.
  • La música activa el lóbulo frontal que es el encargado de mejorar la capacidad de concentración.
  • Se estimula el lóbulo temporal, encargado de las habilidades matemáticas y del lenguaje, por lo que escuchar música es particularmente eficiente para estudiar estas materias.
  • Algunos tipos de música facilitan el aprendizaje de nuevos idiomas, como por ejemplo la música clásica.

 

Contras

  • La letra de las canciones puede mezclarse con lo que se estudia y generar una verdadera confusión para el cerebro.
  • No todos los estilos musicales permiten esa sensación de calma, dependiendo de las tareas, a veces es necesario cambiar el estilo y esto puede llevar a una pérdida de tiempo importante en una actividad como el estudio, en la que cada minuto cuenta.
  • El ritmo de la canción y los latidos del corazón generalmente se sincronizan, con lo que escuchar música rápida puede dificultar la relajación.
  • El cerebro es obligado a trabajar en muchas tareas al mismo tiempo, con lo que puede entrar en conflicto para cumplir con las dos tareas.

¿No sabes qué hacer? El mejor consejo que podemos darte es que lo pruebes. Que intentes estudiar con música y veas el resultado, para luego definir si te resulta positivo o negativo.

Aprender para escuchar es la cosa más importante que puedes hacer para mejorar la comunicación en tu vida. Es increíble cuantos y que tan variados aspectos de nuestras vidas son controlados directa o indirectamente por nuestra capacidad (o más comúnmente, nuestra incapacidad) de escuchar.

Hay una gran diferencia entre la escucha ‘pasiva‘ que ofrecemos a otros y la ‘activa‘ esperamos de los demás.

La escucha activa consiste en dedicarte a mejorar tus habilidades para escuchar. Y eso incluye ponernos alertas respecto a nuestras reacciones, y más aún sobre nuestras tendencias. Oír es fácil. Todo lo que necesitamos es un par de oídos. Todos los tenemos, o al menos la mayoría (una disculpa adelantada a los que no).

Escuchar requiere de tus oídos y tu cerebro, por esto esta semena les compartimos 10 consejos para aprender a escuchar mejor:

1.- Trabaja en tu lenguaje corporal

Practica mirar de frente a la persona que estás escuchando, mantén contacto visual, incluso podrías inclinarte para estar más cerca de la persona. Es sencillo para tu lenguaje corporal dar la impresión de que no estás escuchando, lucha contra ello dando a la otra persona tu total atención. Si haces esto, las personas responderán de manera muy positiva, ya que les estarás dando lo que todos quieren, un terapeuta gratis.

2.- Analiza el lenguaje corporal de hablante

Mientras te mantienes alerta sobre tu propio lenguaje corporal, es importante que también observes el lenguaje personal de la persona con quien hablas, esto es una herramienta poderosa para mejorar tu capacidad de escuchar. Una parte muy importante de ser bueno escuchando es tener la habilidad de empatizar, de hacerte preguntas como: ‘¿Cómo me sentiría yo en esta situación? ¿Podría ponerme en su lugar?’

Al concentrarte en su lenguaje corporal, te darás cuenta que tal vez los demás no son tan diferentes a ti después de todo. Cuando eso suceda, la gente comenzará a abrirse más contigo, porque los haces sentir seguros y a la vez, importantes.

3.- No interrumpas

En serio, deja que la gente termine. Si tu odias cuando la gente te interrumpe, ¿en verdad crees que a otros les gusta cuando tú lo haces? Deja de tratar a las otras personas como si no les importara. Incluso si tú crees que no haces esto, mira un poco hacia atrás y examina nuevamente tu tendencia a interrumpir.

4.- Alentar a otros a hablar

Si tu alentas a otras personas a que hablen, tarde o temprano verás los resultados de esa acción. Asiente con la cabeza cuando otros hablen, o utiliza palabras como ‘bien‘, ‘continúa‘, etc. Al hacer esto ellos responderán de manera positiva, lo que realmente haces, es recordarles que ellos están siendo escuchados, lo cual significa que apreciarán tu confianza y a la vez tu interés en ellos.

5.- “Espejo”

Vuelve a mencionar lo que estás escuchando de la otra persona, pero hazlo con tus propias palabras. O al menos, precede tus respuestas con frases como, “escucho que dices…” o “a mi me parece que tú…”.

Esto nos ayudará a evitar malentendidos, lo cual es especialmente útil en situaciones potencialmente hostiles. Aprende el momento justo para usar “el espejo” con los demás. O mejor aún, aprende a hacerlo tan bien que ni siquiera noten cuando lo hagas. Notarás que tus conversaciones se vuelven más envolventes y productivas, cuando le haces saber a la gente de manera ‘literal’ que los estás escuchando.

6.- Evita las discusiones

Por mucho que algunos disfrutemos de discutir, no podemos ir por ahí buscando pelea a cada momento, o incluso involucrarnos en una. Busca catarsis en la moderación y la calma. Si tratas de evitar las discusiones, dejarás de preocuparte tanto por ti mismo y por lo tanto, podrás centrarte en las preocupaciones de los demás, y a la vez te será más fácil comunicarte en igualdad de condiciones.

7.- Nota los pequeños detalles

La llave para el corazón de cualquier persona, son los detalles. Los humanos tienen una inclinación natural a los pequeños detalles más que a las grandes cosas. Esto se debe a que los detalles causan más impacto en nosotros -cuanto más sabemos sobre algo, más capaces seremos de empatizar con ello.

8.- No trates de solucionar los problemas de otros (a menos que te lo pidan)

Muchos somos culpables de tratar de solucionar problemas ajenos. Al aventurarte a resolver problemas ajenos, deberás tener cuidado de no cruzar la línea, e ir tratando de brindar ayuda no solicitada.

Todos tenemos problemas. No tiene nada de malo pedir ayuda. Sólo trata de no ir por la vida ondeando tu capa de un super héroe ‘resuelve-problemas’ cada vez que alguien trate de hablar contigo. Algunas veces, la gente solo quiere hablar… y hablar… y ser escuchada. Así que recuerda dejar un poco de espacio en tu corazón y tu cabeza, y moderarte un poco a la hora de ‘estar ahí’ sin tratar de resolverle todos sus problemas.

9.- No juzgues

Si alguien no es honesto contigo, es porque probablemente siente que lo juzgarás y lo harás sentir mal. Tal vez en el pasado has caído en este error, si así ha sido, eso debe terminar. Los humanos tenemos un miedo natural al rechazo, así que es vital que brindemos a otros la misma aceptación que deseemos para nosotros mismos.

Asegurarles a las otras personas que poseemos una mente abierta es una buena forma de evitar juzgar y a la vez establecer una relación de confianza.

10.- Se honesto

La honestidad lo es todo. Si antes comentamos que no hay nada más importante que escuchar, no hagan caso, la honestidad lo es más aún. La verdad engendra verdad, pero ser totalmente honesto a veces puede asustarnos, porque a veces significa confiarle a otros aspectos importantes o privados de nuestra vida. Pero no podemos esperar honestidad, si nosotros mismos nos negamos total y brutalmente a ella.

Todo lo que necesitamos es un par de oídos, un cerebro, un poco de esfuerzo y empatía hacia la otra persona.

 

Estás a un paso de presentar el Examen Nacional de Ingreso (EXANI II) para acceder a las diversas facultades de la UADY y sabemos que en ocasiones el estrés y los nervios se apoderan de ti. 

En este blog la L.E. Beatriz Angélica Vinadé Uc y Mtra. en Innovación Educativa, y que es asesora del área de estructura de la Lengua en esta Institución, te da una lista de consejos que podrán ayudarte en ese proceso. 

 

PREVIO AL EXAMEN: 

- Planea tu tiempo de estudio. Dedica menos a los temas que ya dominas y más a los que aún no. 

- No estudies más de tres horas diarias ni lo hagas a altas horas de la noche. 

- Acude a la sede de aplicación previo al examen, con la finalidad de conocer rutas, tiempos, accesos y el aula en donde presentarás la prueba (recuerda que el día del examen no se permitirá el paso a la sede de familiares o amigos). 

- Duerme bien la noche anterior, no te desveles repasando o no rendirás bien en la prueba. 

- Asegúrate de tener listos la noche anterior, todos los materiales necesarios: 

- Pase de ingreso al examen 

- Lápiz del número 2 o 2.5 (puedes llevar 2 o 3 lápices perfectamente tajados para evitar tajar durante la prueba y esto te reste tiempo) 

- Goma para borrar 

- Sacapuntas 

- Calculadora simple 

- Identificación vigente, únicamente te aceptarán las siguientes: 

a) Credencial de estudiante con fotografía reciente, correspondiente al ciclo escolar 2018-2019, emitida por la institución donde curses el bachillerato. 

b) Credencial para votar vigente, expedida por el Instituto Nacional Electoral o el Instituto Federal Electoral; 

c) Cartilla militar; 

d) Pasaporte vigente; 

e) Licencia o permiso de conducir vigente, emitido por la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado; 

f) Certificado de estudios completos de bachillerato con fotografía; 

g) Constancia de estudios con fotografía reciente, la cual deberá estar cancelada con el sello oficial de la institución donde curses el bachillerato (sexto semestre o tercer año, según el caso) y firmada por la autoridad correspondiente, misma que deberá ser emitida en 2019. 

h) Certificado de vecindad (debe estar elaborado en hoja membretada del Ayuntamiento correspondiente, presentar fotografía actual cancelada por un sello oficial, estar firmada por la autoridad competente y haber sido emitido durante los últimos tres meses. 

- Recuerda que está prohibido el uso de celulares o cualquier otro dispositivo electrónico durante la prueba, así como de mochilas o bolsos, gorras y lentes de sol; evita llevar estos objetos, puedes llevar una lapicera con lo necesario. 

- Activa tu despertador, levántate temprano y toma un desayuno ligero y nutritivo. 

- Lleva ropa cómoda. 

- Llega con anticipación a la sede y ubica la mesa de registro. 

- Si tienes problemas para ubicarte consulta a los orientadores de ruta que estarán debidamente identificados con playeras y gafetes de la UADY. 

 

DURANTE EL EXAMEN: 

- Escucha atentamente al administrador de prueba y sigue sus instrucciones. 

- Contesta únicamente en la hoja de respuestas. Es importante no hacer anotaciones en esta hoja ya que es calificada mediante un lector óptico y cualquier alteración puede ocasionar problemas al momento de calificar. 

- No uses pluma ni para la firma. 

- Usa solamente lápiz del número 2 o 2.5

- Llena completamente los alvéolos (no palomees, no taches, ni los medio llenes). 

- Si te equivocas borra completamente, no taches. 

- Si necesitas hacer operaciones puedes utilizar los espacios en blanco del cuadernillo de preguntas. 

- Lee cuidadosamente las instrucciones de cada ejercicio. 

- Si algún reactivo se te complica pasa al siguiente y deja ese para el final. 

- Recuerda comenzar con aquello que sea más sencillo para ti, con el fin de asegurar tus puntos y ganar tiempo. 

- Tendrás en total 4 horas con 30 minutos para responder el examen de Ingreso y el Diagnóstico; así que, distribuye correctamente el tiempo. 

- Si ves a algún sustentante salir no te pongas nervioso, no sabes cómo le fue en la prueba. 

- Si concluyes antes del tiempo asignado aprovecha el tiempo que queda para verificar tus respuestas y el correcto llenado de los alvéolos. 

- Recuerda que todas las preguntas tienen respuesta y sólo hay una correcta. 

 

POSTERIOR AL EXAMEN: 

- La relación de sustentantes admitidos se publicará en el sitio www.ingreso.uady.mx, el 12 de junio a partir de las 12:00 horas. 

- Infórmate en el documento de la convocatoria lo que deberás hacer en caso de ser admitido. 

 

Y una última recomendación: cree en ti, tú puedes con ese reto y muchos más que tendrás que afrontar a lo largo de tu vida.

Esta semana les presentamos unos tips y trucos que te ayudarán a mejorar tu ortografía.

La forma en la que escribimos, además de revelar aspectos importantes sobre nuestra preparación, es una manera de demostrar que seremos capaces de comunicar ideas, instrucciones y objetivos por escrito. En pocas palabras, una buena ortografía es tu mejor carta de presentación, te sugerimos prestar atención a los siguientes consejos ortográficos:

1. Las mayúsculas solamente se deben utilizar con nombres propios, títulos de obras y al inicio de enumeraciones, escritos, párrafos, oraciones y cartas no truncadas.

2. Las estaciones del año, los meses y los días de la semana NO se escriben con mayúscula.

3. ¿Qué?, ¿cómo?¿quién?¿cuándo?¿dónde? y ¿por qué? deben de ir con acento siempre y cuando se utilicen como interrogativos o exclamativos aunque no necesariamente se encuentren entre signos de exclamación o interrogación.

4. Las monosílabas solamente se acentúan cuando hay un homónimo que presente confusiones o ambigüedades como en el caso del  de bebida y Te de pronombre personal.

5. Procura no cometer más faltas de ortografía, acuérdate que más con acento es adverbio de cantidad, mas no es lo mismo que mas sin acento, el cual es una conjunción que equivale a pero, aunque, sin embargo, no obstante o antes bien.

6. No es lo mismo Haya” , “Allá” y “Haya”. Haya: Árbol de madera blanca, el Tribunal Supremo Internacional ubicado en Holanda o conjugación del verbo haber;
 Allá: se refiere, al igual que ahí, a un lugar en el espacio; y Halla: es la conjugación del verbo hallar.

7. Si no sabes la diferencia entres ves vez es porque rara vez ves en un diccionario cuál es la ortografía correcta de las palabras homófonas.

8. ¿Tu o ? La primera se utiliza para referirse a la posesión de alguien y la segunda para dirigirse al interlocutor.

9. ¿El élel – es usado para hablar de algún objeto u otra cosa que no indique a otra persona mientras que él -es usado para hablar de alguien en especial.

10. Del ¿Por qué? al Porque – ¿por qué? se utiliza para preguntar, mientras que porque se usapara dar alguna explicación o respuesta.

11. A ver es distinto que haber”. A ver si con este ejemplo te acuerdas de que haber es un infinitivo del verbo impersonal que denota la presencia o existencia y no la secuencia construida por la preposición “a” y el infinitivo del verbo “ver” (de mirar).

12. Antes de enviarles un mensaje de texto a tus amigos para avisarles que vas en camino, recuerda que se escribe “estoy yendo” y NO “estoy llendo”.

13. ¿Juntas o separadas?

  • ¿En fin enfin? La forma correcta de escribir esta locución adverbial es separada.
  • ¿En seguida enseguida? Ambos términos existen y son viables.
  • ¿A parte aparteA parte es la combinación de la preposición “a” y el sustantivo “parte” y significa “a una parte”mientras que aparte es sinónimo de diferente, se puede utilizar para expresar “en otro lugar”y cuando se utiliza como preposición significa “con omisión de”.
  • ¿Sobre todo sobretodo? El sustantivo sobretodo es una prenda de vestir, mientras que sobre todo quiere decir “principalmente”.
  • ¿Así mismo asimismoAsimismo se emplea como sinónimo de “también” y “además” en cambio, así mismo es equivalente a “así”.

14. Estoesoestos estos nunca se acentúan.

15. “Ésta” – esta” – está” Ésta es utilizado para referirse a algo singular que podrías señalas como: ¿Ésta es tu taza? Esta se utiliza cuando puedes referir en plural como: Toda esta gente trajo su propia taza. Está – Es utilizado para referirse a algo en el presente como: Tu taza está caliente.

 
 

16. Solosólo se acentúa cuando se puede sustituir por solamente. En los demás casos no lleva acento.

17. Aún solamente se acentúa cuando se puede sustituir por todavía, mientras que en los demás casos aún se puede omitir el acento.

18. Si no sabes la diferencia entre  si procura recordar que “Si” (sin tilde) puede ser la conjunción de una oración condicional o una pseudocondicional y también puede ser la séptima nota de la escala musical (aunque para diferenciarla, alguno escriben esta última en cursivas).

“Sí” (con tilde) puede ser el adverbio de afirmación y también puede ser un pronombre personal de la 3a. persona del singular (que funciona como complemento preposicional). Del singular y del plural*

19. Evita usos preposicionales incorrectos, la única forma correcta es con base en y NO “en base a” o “en base a”.

20. Los acrónimos y siglas NO necesitan punto, solamente los plurales como EE. UU. (Estados Unidos)

21. Cuando te refieras a algo que ocurrió en décadas pasadas recuerda que lo correcto es decir en los años setenta/ochenta/noventa y NO “en los años setentas/ochentas/noventas”, “en los setentas ochentas/noventas o en los 70s/80s/90s”.

22. Evitausos erróneos del verbo auxiliar haber: en vez de “en el texto han habido muchos errores ortográficos” se debe decir “en el texto ha habido muchos errores ortográficos” .

23. Los nombres de las personas no se traducen. Celebridades como “Jean-Jaques Rousseau”, “Richard Nixon” y “Charles Dickens”, no deberían escribirse así: “Juan Jacobo Rousseau”, “Ricardo Nixon” y “Carlos Dickens”.

24. Los latinismos aceptados por la Real Academia no se escriben con cursivas mientras que aquellos no adaptados deben escribirse en letra cursiva. Ejemplo: quórum y cuórum.

25. Aunque a veces nos hagan dudar, estas expresiones sí son correctas. Los siguientes tres verbos son los únicos con dos participios:

  • Proveer – Todavía no han proveído de alimentos a los niños. – Se habían provisto víveres para la población.
  • Imprimir – No he imprimido los papeles. – No olvides traer el documento impreso.
  • Freír – ¿Dónde has freído las papas? – He frito unas papas.

Por último, no olvides que no hay mejor forma para aprender a escribir correctamente que leyendo.

 

 

Del mismo modo que nos marcamos propósitos que nos ayudan a mejorar nuestra vida, es importantísimo que cuando te pongas a leer tú también tengas tus objetivos claros.

Con un objetivo en mente, nuestro cerebro es capaz de centrar sus esfuerzos, lo que se traduce en eficiencia.

1. Examina el contenido

Piensa qué es lo primero que haces cuando un libro nuevo cae en tus manos.

Quizás primero lo abres, lees la contraportada, examinas el índice, etc.

Pero lo cierto es que la gran mayoría se lanza a la lectura sin preámbulos. Eso es un error crucial que has de corregir de inmediato.

Antes de leer, familiarízate con el contenido.

  • Si es un libro: fíjate en el número de páginas, lee la contraportada, la biografía del autor, obras relacionadas… Mira el índice y presta atención a la longitud de los capítulos. ¿Hay imágenes? ¿Alguno de los títulos te llama la atención? ¿Qué palabras se repiten?
  • Si es un PDF o artículo online: baja hasta el final para saber la longitud, estate atento a la distribución de los párrafos, los títulos y las ideas subrayadas. ¿Tiene muchos enlaces a otras páginas? ¿Qué hay de los comentarios y recomendaciones?

Esto es muy importante. ¿Por qué?

Te ayuda a crear un mapa mental del temario que vas a cubrir, igual que hacen los profesores al comienzo del curso nuevo, además de reforzar el patrón de comprensión de la lectura.

De esta manera ayudas a centrar la atención y a fijar tus expectativas del texto incluso antes de empezar. Puede que después de un rápido vistazo te des cuenta de que no es tan útil como parecía.

¿Cuánto tiempo ahorrarías sólo por echarle un vistazo general al principio?

2. ¿Sabes por qué estás leyendo?

Tener una estrategia previa es igual a optimizar el tiempo que vas a invertir en este material.

La razón por la que has decidido invertir tu tiempo es vital, y debe compaginarse con lo que deseas obtener de la lectura.

¿Lees por placer y para pasar el rato? ¿Tienes que estudiar el contenido para un examen y necesitas retener información específica? ¿Lo haces porque el título te ha causado curiosidad? ¿Es una lectura recomendada u obligatoria?

Créeme: no es la misma la actitud con la que lees en diferentes contextos.

La claridad que te proporciona tener un propósito específico ayuda a que tu cerebro retenga detalles importantes y relevantes para ti. Las ideas que no estén tan relacionadas, pasarán más desapercibidas.

Economizar tus esfuerzos: eso es lo que estás haciendo.

El ejercicio que más recomendamos es escribirlos en un papel a parte y tenerlos a la vista en todo momento. Parece un poco cansino, pero deberías saber que hay estudios que prueban que escribir propósitos y mantenerlos a la vista ¡te ayuda a incrementar tus probabilidades de éxito en un 42%!

3. Las preguntas adecuadas

  • Qué
  • Cuál
  • Cómo
  • Cuánto
  • Cuándo
  • Por qué

A ti también te hicieron aprenderte esta lista de preguntas en el colegio, ¿verdad?

Pues ahora les vas a dar uso.

Estas claves pueden ser de gran ayuda a la hora de clarificar y definir bien tu objetivo durante la lectura.

Ejemplos de preguntas: ¿Cuál es el objetivo de este texto? ¿De quién está hablando? ¿Cuándo ocurre? ¿Cómo sucede la acción? ¿Cuánto tiempo discurre? ¿Por qué me está transmitiendo esta información?

Y siempre: ¿Cómo ayuda esta información a mi propósito de lectura?

Lo que logras haciéndote estas preguntas pre-lectura es definir el nivel de compromiso y tiempo que vas a pasar con este texto. Si sabes lo que quieres contestar, el conocimiento que deseas obtener, no tienes por qué pasarte más minutos de los necesarios leyendo aquello que no te aporta nada.

Te recomendamos que escribas también las preguntas más importantes y las mantengas junto a tu objetivo, sobre todo si estás preparando un examen o deseas memorizar información.

4. Sé crítico

Hay mucha gente que lee dando las cosas por sentadas, sin ejercitar ese maravilloso órgano llamado cerebro.

Creo que ese es el peor error de todos.

Si hay algo extraordinario sobre el ser humano es nuestra capacidad para ser críticos.

¡Ojo! Ser crítico no significa criticar en el sentido común de la palabra. Hay veces en las que uno está de acuerdo, y otras en las que no. Y hay incluso zonas grises en las que estamos de acuerdo pero sólo hasta cierto punto.

A partir de hoy, queremos que seas crítico con todo aquello que lees.

Lee. Toma notas. Mira tus preguntas y propósitos, y compara lo que has sacado del texto una vez termines la sesión.

Quizá sea útil preguntarte esto: ¿Te ha sido útil? ¿Es lo que esperabas? ¿Te ha aportado algo nuevo? ¿Crees que tiene razón? ¿Difieres en algún punto?

Analizar tus expectativas antes y después de leer es muy importante: agiliza tu mente y te ayuda a tomar perspectiva. Quizá descubras que este autor o tema no ha sido tan satisfactorio como creías. Quizá sí lo haya sido y te haya dado ideas que te han motivado e inspirado.

Elegir una carrera profesional es una decisión muy importante y conocerte mejor es un elemento clave para elegirla. Es por ello que se ha diseñado este test especialmente para ti con el propósito de que identifiques tus intereses y habilidades vocacionales.

 

Contestarás dos pruebas y por cada una obtendrás un reporte. Con base a tus respuestas se te proporcionará tu perfil vocacional y las carreras asociadas a éste. Si lo deseas se enviará a tu correo electrónico toda la información. Para contestar las pruebas te solicitamos que completes el siguiente registro.

 

http://www.decidetusestudios.sep.gob.mx/vista/test-vocacional/registro

Hacer. Esa es la clave de todo. Toda tu planificación, tu herramienta de tareas, tu Outlook o tu Gmail, tu Calendario online o de pared, tu teléfono móvil o tu tableta digital, tu Evernote o tu OneNote, tu Moleskine o tu taco de notas adhesivas, tu bote de lapiceros y bolígráfos, tu súper ordenador de escritorio o tu ligero portátil… todo lo que ahora mismo te está rodeando, sólo está ahí para una cosa: HACER Y TERMINAR TUS TAREAS.

Cuando yo fallamos al avanzar en las tareas diarias nos preguntamos el porqué, ¿la respuesta? fallo en en los hábitos. ¿Cómo reforzarlos? ¿Cómo cuidarlos para sacar más adelante y ser más resolutivos? En este artículo te sugerimos algunas ideas que me pueden ayudar a mejorar “un poco” cada día. Como casi todo en Productividad son ideas sencillas, básicas, de sentido común, poco atractivas y nada rimbombantes. 

  1. Las dos primeras horas del día valen el doble, siempre pon ahí las tareas más difíciles.
  2. Si la tarea es grande entonces trátala como un mini-proyecto. Divídelo en varias partes y las distribúyela a lo largo del día o en varios días.
  3. La única tarea que vale es la que se termina. Pon más energía e intensidad a terminar lo que empezaste.
  4. Cada tarea es absolutamente distinta. Requiere de mí un tiempo, una energía y una concentración distintas.
  5. Las tareas manuales y de baja concentración las puedes hacer en momentos bajos y siempre agruparlas aquellas relacionadas entre sí.
  6. Antes de empezar cualquier tarea pregúntate... ¿qué es, para qué es y qué exige de mí?
  7. Al terminar las tareas importantes deténte unos segundos a reconocer tu esfuerzo. Tu motivación diaria alimenta lo que haces, no lo que te gustaría hacer.
  8. Si hay una interrupción, procura terminar una parte que te permita después retomarla con facilidad. No la dejes a medias.
  9. Hay un momento para cada tarea y una tarea para cada momento. No las juntes
  10. Empéñate en hacer una sola cosa (unitarea), así terminarás antes y mejor

Esperamos les hayan servido estas ideas, no olviden comentarnos en nuestra fan page @ClubPreparatoriano o mandarnos sus sugerenicas para temas y artículos de interés.

 

Un lugar iluminado, libre de distracciones y silencioso mejorará tu concentración.

 

Llega el momento de la selectividad y los exámenes. Época de muchos nervios, estrés y muchas horas de estudio. Pero, ¿dónde estudias? ¿Se trata de un lugar adecuado? Descubre si lo estás haciendo bien o si, por el contrario puedes utilizar alguno de estos cinco consejos para mejorar tu concentración y efectividad.

Iluminación

El lugar donde estudias debe ser un lugar correctamente iluminado. Si esto no es posible, lo ideal es contar con una luz que alumbre toda la habitación y un flexo en tu escritorio (preferiblemente con bombilla azul).

Así, también debes evitar que la pantalla de tu ordenador se encuentre mirando a la ventana o dando la espalda a esta. Es preferible situar las pantallas en un lugar perpendicular a la ventana.

 

Temperatura

Tu lugar de estudio no debe ser un sitio muy caluroso o frío. La temperatura ideal para mejorar el estudio es entre 18 y 22 grados. El cerebro necesita oxígeno para concentrarse y funcionar correctamente, por ello es recomendable aprovechar los descansos del estudio para abrir las ventanas y ventilar la habitación.

Siempre el mismo

Tu lugar de estudio debe ser siempre el mismo. Esto ayudara a tu cuerpo a asociar ese sitio con el estudio. Esto te ayudará adquirir buenos hábitos y concentrarte con mayor facilidad.
Estudiar en la biblioteca o con algún compañero puede favorecer el estudio en algunos casos. Pero, si, por el contrario, esto supone una distracción para ti debes evitarlo.

Mobiliario

La decoración también es importante en el estudio. Tu lugar de estudio debe contar con un escritorio amplio que te permita contar con el espacio suficiente para realizar tus tareas cómodamente. Además, debes tener a mano los libros y material necesario para lo que es aconsejable disponer de estanterías.

A la hora de elegir una silla, aunque te pueda parecer extraño no debes elegir la más cómoda. Nuestra silla de estudio debe ser cómoda pero no en exceso. Tiene que servir para mantener nuestra espalda recta. La silla de estudio no tiene que provocar que tengamos una posición recostada o excesivamente cómoda que nos induzca a quedarnos dormidos.

Silencioso y libre de distracciones

Estudiar en un sitio silencioso y tranquilo mejora la concentración. Además, debemos evitar tener a la vista los dispositivos móviles o tabletas si no las necesitamos. Evitaremos cualquier objeto que pueda distraernos y quitaremos el sonido de los dispositivos electrónicos.

Dirección

Calle 24 No. 437 por 41-B, Col. Industrial (a la vuelta de la Prepa Uno).

Tel. 999 188 0937

Cel. 999 910 0535