¿Eres de los que se sienta a estudiar y tarda un minuto en distraerse? ¿No eres capaz de mantener la concentración cuando estudias por mucho que lo intentas? Tranquilo, no desesperes te vamos a dar algunas claves y consejos que te enseñarán cómo mejorar tu concentración al estudiar.

 

1. Planifica el estudio y cumple los horarios.

Prepara un planning semanal y cuando lo tengas listo ponlo en un lugar visible desde tu espacio de estudio. Esto te ayudará a mantener a la vista tus objetivos y a tener claro qué tareas que debes realizar a diario. No importa que un día , por algo puntual, no lleves a cabo tu sesión de estudio, pero sí es necesario que te comprometas, que te lo tomes en serio desde el principio y que intentes mantener tu rutina de estudio a diario. Intenta estudiar siempre a las mismas horas para que, poco a poco, tu mente identifique ese tiempo con su momento de máximo rendimiento y concentración. 

2. Gestiona correctamente tus tiempos de concentración.

Al llevar a cabo una actividad intelectual, en este caso hablamos del estudio, todos tenemos momentos de máxima concentración, en los que estamos muy focalizados en lo que estamos haciendo, somos más rápidos y comprendemos cualquier concepto con mayor facilidad. A estos picos de máximo rendimiento lo llamamos el umbral de declive de la concentración. Estos momentos álgidos de concentración suelen darse casi siempre después de llevar un rato estudiando, así que debes reservar para estos periodos de tiempo las tareas más complicadas. Tras los momentos de máxima concentración llegan los valles, donde somos incapaces de mantener la concentración a un nivel alto.

La capacidad de concentración de nuestro cerebro pasa tanto por una serie de picos y valles en cada sesión de estudio. Comienza siempre con un valle de concentración y al cabo de unos 10 o 15 minutos nuestro cerebro empieza uno de sus picos de máxima concentración, que dura entre 30 y 40 minutos. Este pico va seguido de otro valle de otros 15 minutos. Teniendo esto claro te será mucho más sencillo planificar óptimamente tu sesión de estudio, tus descansos y las actividades que debes llevar a cabo en cada momento para mantener tu concentración y obtener así un buen nivel de rendimiento en tu estudio.

3. Estudia activamente.

No se lo pongas fácil a tu cerebro, haz que haga ejercicio a diario. ¿Cómo? Estudiando de manera activa. Oblígate a cuestionarte datos, a revisar y completar aquello que estás estudiando cada día. Toma apuntes y anotaciones, explícate el tema o haz esquemas. Esto es una manera bastante efectiva de pensar solo en lo que estás haciendo y de obligar a tu cerebro a estar completamente centrado en ello.

4. La música puede ser tu aliada.

Está demostrado que escuchar determinado tipo de música puede ayudar a mantener un buen nivel de concentración. Clásica, chill, bossa nova…Cualquier música tranquila puede ayudarte a mantener tu atención en lo que estás haciendo, ya que te ayudará a crear un pequeño microcosmos alrededor de tu escritorio. ¿No sabes por dónde empezar a buscar? Si das una vuelta por plataformas como Youtube o Spotify podrás encontrar multitud de listas de reproducción específicas de música para estudiar y concentrarse que te ayudarán en tus sesiones de estudio.

5. Utiliza la tecnología.

La tecnología que tenemos a nuestro alrededor puede ser un foco importante de distracciones, pero también puede ayudarnos a evitarlas y motivarnos a concentrarnos en el estudio. Como ves, en función de cómo utilicemos los dispositivos tecnológicos pueden suponer una ventaja o un inconveniente.

Tu querido smartphone puede ayudarte más de lo que te imaginas a mantener la concentración durante el tiempo de estudio. Echa un vistazo en el repositorio de aplicaciones de tu móvil y encontrarás múltiples aplicaciones para mantener el foco y planificar tu rutina de estudio. En este artículo vas a encontrar una selección de las mejores Apps para estudiantes, y dentro del artículo dedicamos una sección a las mejores Apps para para evitar distracciones y concentrarse.

6. Haz de tu lugar de estudio un espacio que invite a estudiar.

Aunque no lo creas, el lugar en el que estudias tiene una gran influencia en tu estado de ánimo y en tu capacidad de mantener la concentración durante el estudio. Estudiar en un lugar que te resulte cómodo y confortable es básico y puede ser la diferencia entre completar las sesiones de estudio que has planificado o abandonar a la primera de cambio.

¿Cómo debe ser el lugar de estudio? Esto depende de cada persona, pero existen algunas características comunes que se deberían tener en cuenta siempre. Intenta estudiar en un lugar amplio, a poder ser con buena luz natural y ventilación, con una temperatura agradable, y mantén tu espacio de estudio limpio y cuidado. También es muy importante que utilices una silla ergonómica y que revises la altura y las distancias para que tu silla y mesa te resulten cómodas.

En definitiva, prepara un espacio acogedor y cómodo para trabajar en el que no tengas que interrumpir tu sesión de estudio porque te encuentres incómodo.

7. Recompénsate cuando cumplas un objetivo.

¿A quién no le gusta un premio de vez en cuando? Márcate unos objetivos claros y cuando los logres, date un capricho. Ese libro que te gusta, una tarde de cine o un café con ese amigo al que no ves desde hace tiempo. Esto te ayudará mucho para darlo todo, y no desconcentrarte a la primera de cambio. Si fijas unas metas tendrás claro desde que comiences a estudiar que cuando llegues al objetivo obtendrás un beneficio. Ponlo en práctica y alucinarás con el poder que ejercen las recompensas sobre tu capacidad de concentración, por pequeñas que éstas te parezcan.

Dirección

Calle 24 No. 437 por 41-B, Col. Industrial (a la vuelta de la Prepa Uno).

Tel. 999 188 0937

Cel. 999 910 0535