Tomar clase en línea puede ser desgastante, tanto o más que una jornada de estudio presencial. Estos consejos le ayudarán a disminuir el agotamiento mientras estudia desde casa.

 

Me distraigo con facilidad”, “me da pereza”, “necesito estar en un aula” y “no sé cuándo tomar pausas” estos son algunos de los problemas comunes de los estudiantes que se enfrentan a cursos en línea. Situaciones como la cuarentena por COVID-19 complican el estado anímico y físico de los alumnos aún más, puesto que al estrés académico se le añade el estrés del encierro y la posibilidad de contagio.

 

“Todos los que estábamos acostumbrados a la presencialidad (a tener horarios determinados y una rutina) hemos tenido que cambiar abruptamente a la virtualidad, que implica estar horas sentados frente a un computador”, afortunadamente, existen muchas formas de mitigar estos problemas y sobrellevar la coyuntura.

 

Asegura tu bienestar

“Es más fatigante estar frente a un computador que permanecer en la presencialidad”. Esto se debe a que la pantalla pude cansar la vista, los alumnos tienden a asumir posturas corporales inadecuadas, muchos aparatos están hechos sin ergonomía, la ansiedad puede inhibir el impulso de hidratarse o levantarse de cuando en cuando y los movimientos monótonos, como escribir en el teclado o presionar el mouse, provocan estrés muscular.

 

En primer lugar, es importante reposar periódicamente los ojos, ya que esto evita que se resequen y sirve para relajar los músculos de la visión. Es recomendable conseguir un buen monitor y ajustar la configuración de la computadora. También se debe parpadear y alejar la vista de la pantalla con regularidad.

 

En lo que respecta a la postura y la ergonomía, se recomienda conseguir una silla ajustable y creada especialmente para no esforzar las partes del torso, especialmente la espalda. Además, no todas las computadoras son ideales a la hora de trabajar cómodamente. Idealmente, la pantalla debería estar a la altura de sus ojos, inclinada adelante o hacia atrás si lo necesita, y el teclado debería estar colocado de tal manera que usted pueda descansar los antebrazos sobre la superficie de trabajo, sea un escritorio o una mesa.

 

En el caso de los portátiles, que en la mayoría de los casos sólo permiten o un teclado sobre la mesa o una pantalla a la altura de la vista, se sugiere utilizar una base que permita elevar la pantalla hasta la altura de la vista y conseguir un teclado extra que funcione por puerto USB y un ratón independiente. Así, todos los elementos de trabajo estarán justo en la posición más ergonómica posible.

 

Para disipar el estrés y la ansiedad, los métodos más eficaces son regular los factores ambientales de la zona de trabajo, las pausas activas, la correcta hidratación y un buen descanso. Lo ideal es tomar un vaso de agua cada 20 o 25 minutos (lo cual equivaldría a unos 2 o 3 litros a lo largo del día), tener un lugar de estudio fijo, fresco y bien aireado; hacer estiramientos (particularmente del cuello, las muñecas, los brazos, la espalda y las piernas) y dormir al menos siete horas completas.

 

Todos esos factores contribuirán a mejorar la concentración y a evitar la aparente necesidad de distraerse. En cuanto a la salud mental específicamente, lo mejor que puede hacer es evitar aislarse y dedicar el ocio a sus proyectos personales. Comunicarse con sus amigos y familiares es una forma de evitar la soledad durante la pandemia, emplear el tiempo en temas que le apasionan es un modo eficaz de mantener un buen ánimo y la mente ocupada.

 

Nos leemos en la próxima