Al consultar cualquier texto especializado o la opinión de las mentes científicas más brillantes, su respuesta es inequívoca: esta ciencia sirve para entender el mundo.
A continuación exponemos algunas situaciones cotidianas tras las cuales se esconden las temidas matemáticas:
Para ir al trabajo, salir con la familia u organizar una escapada de fin de semana hacemos estimaciones de tiempo y espacio. Miramos horarios de transporte y calculamos trayectos y distancias en los mapas. Bueno, los GPS han relegado a los mapas, pero también se sirven de las matemáticas. Igual que los hombres del tiempo para darnos las previsiones meteorológicas que seguimos con atención cuando tenemos planes al aire libre.
Al distribuir el sueldo para cubrir los gastos del mes y ver si nos llega para darnos ese capricho que nos hace tanta ilusión.
Cuando preparamos aquella receta de cocina tan exótica para los amigos y tenemos que pesar todos los ingredientes y calcular proporciones porque somos diez y no dos ni cuatro, que son las medidas estándar.
Si te gusta viajar y te mueves por países con una moneda distinta a la tuya, te toca calcular los cambios y equivalencias entre divisas, las comisiones de los cajeros automáticos y bancos, etc.
¿Eres un freak de los videojuegos o un cinéfilo empedernido? Dale las gracias a las matemáticas, porque sin ellas tendrías que olvidarte de las películas y los videojuegos en 3D.
En el terreno de las nuevas tecnologías, nuestros móviles de última generación, Internet y las búsquedas con el todopoderoso Google son posibles gracias a lenguajes de programación y algoritmos. Si además tienes un blog personal o una página web, más te vale tener nociones matemáticas si quieres optimizarlo más allá y comprender las métricas de tu sitio.
Para terminar, es más que conocido que la música tiene una conexión con las matemáticas, incluso existe un sistema de composición musical basado en la geometría, pero ¿sabías que la mayoría de los deportes contienen también muchos elementos matemáticos?
En sus reglas, estrategias, movimientos, resultados y clasificaciones. El fútbol, sin ir más lejos, utiliza estadísticas para dividir el terreno de juego. Y aunque no seas de los que les gusta sudar, quizás sí que sigues los distintos campeonatos y haces tus quinielas de vez en cuando. La estadística es fundamental para intentar acertar en cualquier juego de azar, igual que para saber si te admitirán en la universidad o en ese curso que hace tiempo que quieres hacer.
Ya ves, las matemáticas lo son todo en nuestra vida y aún podríamos buscar muchos más ejemplos. ¿Se te ocurre alguno? ¡compártelo en comentarios!
Nos leemos en la próxima