¿Tomarás tus clases en línea debido a la contingencia del COVID-19? Te compartimos consejos para sacar lo mejor de esta experiencia

 

ELIGE EL LUGAR IDEAL

Asigna en tu casa un área bien iluminada, tranquila y con espacio suficiente, con el fin de que puedas concentrarte en tus clases.

Trata de evitar lugares en los que tus papás o hermanos suelen estar, pues aunque ellos estén haciendo home office, te podrían distraer con alguna plática.

 

MANTÉN TU RUTINA

Despierta a la misma hora, desayuna y arréglate como si fueras a clases presenciales, eso ayudará a que tu mente se prepare para concentrarse.

Recuerda que es horario de clases, no te quedes en pijama: en la mayoría de los videoenlaces seguramente te pedirán tener encendido el video para mejorar la interacción.

 

CÓMODO, PERO SIN DISTRACCIONES

Ten en cuenta que vas a estar en clase desde tu casa, pero no hay que dejar que eso se convierta en un potencial factor de distracción, entre más lejos estés de la cama o hamaca ¡mejor!

Tu mayor reto será ignorar los distractores durante cada sesión; hay que reafirmar las normas de un salón de clase y poner atención en todo momento.

 

EQUÍPATE CON LO NECESARIO

Prepara tu equipo de cómputo y revisa que funcione correctamente tu cámara web.

También incluye unos audífonos, de preferencia manos libres con un buen micrófono para que escuches y te escuchen bien.

“Es normal que al estar en tu casa, entre tu mamá o tu hermana al cuarto, o te hablen cuando estés en clase; estas situaciones ‘cómicas’ a veces pueden interrumpir tu atención en la clase, por eso es bueno tener audífonos puestos”.

Además ten a la mano una libreta y una pluma para hacer apuntes como siempre y trata de que el lugar donde vas a tomar clases cuente con una conexión de luz para tu computadora.

 

QUE NO SE TE CAIGA LA SEÑAL

Trata de que el lugar donde estudies tenga una señal estable de wifi. Puedes mejorar la calidad de tu conexión al estar cerca del router o con un cable de red LAN.

Una buena señal ayudará a que tu profesor no se quede "congelado", recuerda que las clases en videoconferencia suelen consumir buena parte del ancho de banda de tu red.

 

MEJOR USA TU LAP Y DEJA EL CELULAR

En dispositivos móviles como tabletas o celulares es más difícil que lleves a cabo actividades que te dé tu profesor, dado que te tienes que salir de la aplicación para poder hacerlos.

Sin embargo, en una computadora simplemente puedes abrir tu navegador, tus documentos y otras aplicaciones, sin necesidad de salir de tu clase virtual.

 

TUS EMOCIONES TAMBIÉN CUENTAN

Estudiar en casa podría generarte ansiedad; no te estreses y realiza algunas técnicas de relajación como la respiración profunda, que te puede ayudar a permanecer en calma.

Puedes aprovechar el tiempo libre en casa para pasar ratos de calidad con tu familia; ten esa plática que estaba pendiente con tus papás o hermanos sobre cualquier tema, saca los juegos de mesa, aprovecha que ahora puedes comer o cenar con ellos.

¿Has oído hablar alguna vez de Feng Shui? ¿Sabías que puede ayudarte a mejorar en tus estudios?

 

Feng Shui es el arte de colocar los espacios para proporcionarnos armonía y bienestar. Los antiguos emperadores chinos ya utilizaban estas técnicas, en sus palacios y alrededores, para disfrutar de un ambiente relajado y lleno de energía. Tú también puedes hacer de tu lugar de estudio un espacio Feng Shui para que la energía fluya y se refleje en tus notas con unos sencillos consejos, ¡toma nota!

 

6 consejos para hacer de tu lugar de estudio un espacio Feng Shui

 

¿No te ha pasado alguna vez que has encontrado un lugar en el que estudiabas mucho mejor? Ya sea porque te concentrabas más, porque sentías que te cansabas menos o simplemente porque estabas mucho más a gusto allí. Probablemente en ese lugar la energía fluyera de manera diferente, aunque tú no te diste cuenta.

 

Aplicando estos consejos podrás transformar tu espacio de estudio en un lugar Feng Shui en el que la energía que haya allí te ayude a conseguir buenas notas.

 

1. Delimita tu espacio de trabajo

Está más que comprobado lo importante que es distinguir entre dormitorio y estudio. Lo ideal sería estudiar en un espacio que no esté incluido en tu dormitorio.

Sabemos que en muchos casos no es posible separar una zona de otra. Si tu dormitorio es grande, crea dos ambientes diferenciados. Lo mismo si dispones de un salón amplio y puedes acoplar una parte para estudiar.

Lo que sí es importante es crear una frontera claramente entre zonas. Se pueden crear zonas independientes con biombos o con cambios de decoración o colores que marquen dos ambientes totalmente diferentes.

 

2. Zona limpia y ordenada

Si la zona está limpia y ordenada, ya tenemos la mitad del objetivo cumplido. Así te sentirás más cómodo y seguro, y te será más fácil concentrarte a la hora de estudiar.

Es muy importante que tu lugar de estudio te aporte tranquilidad y relajación para afrontar el estudio diario.

Ten a mano todo lo que necesites para evitar interrupciones innecesarias, y asegúrate de mantenerlo todo ordenado.

 

3. Ubícate en la “posición de poder”

La “posición de poder” en la zona de estudio es una de las ubicaciones que debemos tener en cuenta.

Lo ideal sería que desde la mesa puedas ver perfectamente la puerta y la ventana. Esta posición te ayudará a controlar toda la estancia y evitar sobresaltos, si alguien entra o sale del lugar.

Es importante que la mesa esté colocada perpendicular a la ventana y no frente a la pared. Delante de la mesa debemos tener espacio. Al igual sucede con la parte trasera, no debemos tener libreros o  muebles colgados, solo pared. Así tendremos sensación de protección.

 

4. Ilumina el espacio

La iluminación natural es la más apropiada para el mejor rendimiento, además claro de contar con alguna lámpara de mesa si es posible led.

 

5. Tablero de los deseos

En la pared, cuelga un corcho o tablero de tus deseos, en el que podrás colocar fotos o frases inspiradoras que te ayuden a conseguir tus objetivos.

Será tu mapa de sueños y te ayudará a visualizar tus objetivos y a darle un sentido a tus horas de estudio en ese espacio.

 

6. Flores y fragancias

Colocar algunas flores o alguna planta verde (que no tenga pinchos o espinas), proporcionará inspiración y armonía dentro del lugar de estudio.

Lo mismo sucede con los olores, transmiten calma. Elige un aroma que relaciones con la tierra, como el limón, la naranja o el árbol de té.

Verás que con estos consejos transformarás por completo la energía de tu espacio y pronto comienza a reflejarse en tus notas.

 

Esperamos tomes notas de estas sugerencias, nos leemos en la próxima

 

Fuente: Yaq.es

Si te gustaría aprender con mayor rapidez, hay algunos trucos científicos que te pueden ayudar a entender y memorizar conceptos y tareas. Los investigadores especializados en ciencia cognitiva llevan estudiando durante años cómo aprendemos los seres humanos, lo que les permite ofrecernos consejos útiles para acelerar el proceso y que éste sea más eficaz.

 

A continuación te dejamos los consejos científicos para aprender cualquier cosa más rápido y estudiar mejor.

 

1.- Aprende partes individuales

Las habilidades son más fáciles de estudiar aprender como partes individuales. Por este motivo resulta útil dividir los conocimientos en distintas unidades, para ir reproduciéndolas una por una hasta dominarlas. Con el tiempo, la acumulación de estas habilidades más pequeñas se irá sumando en el aprendizaje de la habilidad mayor.

Por ejemplo, para aprender fotografía, lo mejor es ir conociendo uno por uno el funcionamiento de los distintos componentes, como el obturador o el objetivo. Poco a poco estos conocimientos se irán sumando y permitirá aprender más rápido la habilidad superior.

 

2.- Concéntrate en una única cosa

Si quieres aprender más rápido, lo mejor es que pongas los cinco sentidos y que no te distraigas haciendo otras cosas. La multitarea no funciona cuando queremos almacenar información nueva, así que no puedes estar a varios temas a la vez. Además, cada vez que te distraes necesitas alrededor de 25 minutos en volver a concentrarte.

 

3.- Escribe lo que aprendes

Deja de lado el teclado, coge lápiz y papel y escribe los nuevos conocimientos que vas adquiriendo. Seguro que alguna vez has escuchado que escribir a mano nos ayuda a consolidar lo que aprendemos, y se trata de una afirmación respaldada por la ciencia.

De acuerdo con los científicos, trazar las letras sobre el papel supone un vínculo cognitivo más fuerte que mecanografiar. Un estudio de 2014 descubrió que los estudiantes que toman notas a mano recordaban mejor los hechos, clasificaban mejor las ideas complejas y sintetizaban mejor la información. Por ello, escribir es otro de los trucos científicos para aprender más rápido.

 

4.- Los errores ayudan a mejorar

No hay nada más natural que equivocarse y los errores nos ayudan a interiorizar mejor aquello que hemos hecho mal. Un estudio del aprendizaje motor revela que el cerebro reserva un espacio para los errores, lo que nos permite recuperar estos recuerdos para mejorar en futuros intentos. Por tanto, es importante ver los fallos de manera positiva, analizarlos y descubrir cómo enmendarlos.

 

5.- Practica tanto como puedas

Cuanto más practiques, más aprenderás. De acuerdo con la ciencia, cuando nuestro cerebro tiene que llevar a cabo una tarea una y otra vez, los caminos se van tallando de una manera constante hasta quedar para siempre.

 

6.- Enseña a otras personas

Un truco interesante para consolidar las habilidades es enseñar a otras personas. Cuando utilizas los conceptos aprendidos y los describes con tus propias palabras, además de dominar la idea estás haciendo más profundo tu conocimiento de ella.

 

7.- Ser optimista ayuda a tener éxito

Ser positivo y confiar en tus capacidades es otro consejo para estudiar mejor, aprender más rápido y tener éxito. Los pensamientos negativos producen ansiedad, y este sentimiento impide explorar soluciones para resolver los problemas. Por este motivo, si te enfrentas a las nuevas tareas con optimismo tienes más posibilidades de conseguir tu objetivo.

 

Esperamos pongas en práctica estos 7 consejos, nos leemos en la próxima.

El inglés es una herramienta fundamental para cualquier profesional que quiera destacarse en su área. Hay muchísimas ventajas de estudiar otros idiomas y, actualmente, está muy bien que sepas alemán, francés, portugués o mandarín. Sin embargo, el inglés sigue siendo el protagonista.

 

¿Sabías que el inglés…?

  • es el segundo idioma hablado en el mundo, con un aproximado de 600 millones de hablantes
  • 100 millones de personas utilizan el inglés cuando salen de su país
  • tiene un vocabulario de aproximadamente 500.000 palabras
  • es considerado el idioma principal de organizaciones internacionales como la ONU
  • el 80% de las comunicaciones ocurren en inglés

 

¡Hablar inglés te puede abrir muchas puertas!

Dominio profesional.

Hablar bien inglés te permite ser versátil, estar por encima de tu competencia y afrontar distintas opciones de negocio. No saber inglés, por el contrario, se puede convertir en una limitante o en un factor que te puede quitar oportunidades.

 

Oportunidades para realizar negocios internacionales.

Si quieres expandir tu espectro profesional, necesitas el inglés para hacer contactos en el extranjero.

 

Conocimiento de otra cultura.

No solo puedes viajar a Estados Unidos con un poco de conocimiento del idioma, sino a otros destinos como Inglaterra, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Belice o Suráfrica.

 

Viajes.

El manejo del idioma está asociado con la posibilidad de viajar. No solo puedes tener una beca, sino también buscar opciones de trabajo que te lleven a viajar.

 

Aprendizaje.

La mayoría de información que está en Internet está en inglés. Además, muchos textos de gran calidad académica también lo están y, definitivamente, si decides llevar un posgrado tendrás que enfrentarte a lecturas complejas en este idioma.

 

Salud.

Aunque no lo creas, el aprender otros idiomas te puede traer grandes ventajas de salud. Tiene efectos muy positivos sobre tu capacidad cognitiva, tu agilidad cerebral, tu memoria y tu capacidad de razonamiento y decisión.

 

Control, seguridad y mejor autoestima.

¿Te ha pasado que tienes que hablar en inglés y no te sale ni una sola palabra? Si sabes esta lengua, no te va a volver a pasar que eres el único que no entiende los chistes en una fiesta. Y te sentirás mucho más confiado si tienes que hablar inglés con desconocidos o preguntar una dirección en un viaje.

 

Te recomendamos…

  • Busca un dominio alto del idioma. Pueden llegar ofertas de trabajo importantes que requieren tu dominio oral y escrito. El nivel intermedio está bien en general, pero un trabajo importante requerirá un dominio superior.
  • Preocúpate por la pronunciación. Saber la pronunciación exacta de las palabras te acerca a un mejor dominio del idioma.
  • Si tienes la oportunidad, intenta con alguna pasantía o beca corta para perfeccionarte y conocer gente de otro país.
  • Practica escuchando música o viendo películas en inglés y tratando de comprender lo que se dice… (¡los subtítulos son trampa!)

Esperamos que estas recomendaciones te hayan servido, ¡nos leemos en la próxima!

 

Fuente: Universidades.Pa

Cuando una persona no está acostumbrada a leer, le resulta difícil, va despacio y su memoria no está bien entrenada para la lectura, de manera que no recuerda bien lo que lee, sobre todo si son frases largas, y a menudo tiene que leer algo varias veces antes de entender lo que dice.

La lectura es algo que mejora con la práctica pero muchos estudiantes apenas leen, pues prefieren la televisión, los ordenadores o Internet antes que un libro. Esta falta de práctica en la lectura puede hacer que tengan problemas a la hora de estudiar. No obstante, las habilidades lectoras pueden mejorarse. Estos son algunos consejos que te ayudarán a lograrlo.

Consejos para leer mejor 

Pregúntate el motivo por el que lees algo

Antes de empezar a leer es importante que tengas claro por qué lo vas a leer. Por ejemplo, si tu profesor te ha asignado una determinada lectura, puedes preguntarle (o tratar de deducir) qué espera que aprendas de ella. No es lo mismo leer para entretenerte y pasar el rato que leer para encontrar una información determinada sobre un tema que deseas conocer o leer una novela con el propósito de comentarla después en clase o hacer un comentario de texto por escrito. En función del motivo, podrás centrarte especialmente en las partes del texto que te ayudarán a alcanzar tu propósito.

Échale un vistazo rápido al texto

Lee los títulos, los encabezados de diversos apartados, los párrafos principales (que suelen ser el primero y el último de cada apartado) y mira los gráficos, las tablas y las imágenes para hacerte una idea general del contenido del texto. Esto te ayudará a recordar mejor cuando lo leas entero y te ayudará a saber de antemano dónde está el contenido más importante.

No leas palabra por palabra

Para leer correctamente y entender y recordar lo que lees, es importante que, al fijar los ojos en el texto, no veas solo letras o palabras aisladas. Cuando un buen lector mira el texto, ve grupos de palabras que lee juntas, no palabras sueltas. Si tienes que leer letra por letra o palabra por palabra pierdes demasiado tiempo y, cuando terminas de leer una frase, ya se te ha olvidado lo que dice. Por tanto, para leer correctamente, fija tu vista en varias palabras para leerlas a la vez. Verás que cuando haces esto lees mucho más deprisa, porque en vez de "pronunciar" en silencio cada palabra una a una, te limitas a mirar varias palabras y leerlas instantáneamente, sin pronunciarlas. Además, al hacerlo así todo tiene más sentido porque no van llegando a tu mente palabras aisladas lentamente, sino frases o trozos de frases con significado, que son más fáciles de recordar.

Subraya o toma notas

Subrayar el texto que lees te sirve para destacar los puntos principales y ayudarte a recordar mejor. También puedes añadir notas al margen si no encuentras nada que subrayar. Esas notas te servirán, por ejemplo, para recordar la idea principal de un párrafo. Para subrayar es importante conocer el significado del texto y tener en cuenta el propósito de la lectura. Una vez que tengas claro lo que dice el texto y lo hayas entendido, podrás reconocer las frases o palabras más importantes (las que resumen la idea principal o sirven para recordarla) y subrayarlas.

Usa imágenes mentales

Las imágenes se recuerdan mejor que las palabras. Puedes convertir el significado del texto en alguna imagen que luego te servirá para recordarlo. Puedes usar las palabras subrayadas, por ejemplo, para convertirlas en imágenes o hacer imágenes mentales de títulos de los apartados. Por ejemplo, si quisieras recordar todos los apartados de este artículo que estás leyendo ahora, podrías crear una imagen mental para cada apartado y luego unir todas esas imágenes en un todo coherente, como si contaran una historia, para recordarlas todas juntas. Es cuestión de usar tu imaginación.

Piensa en lo que dice el texto

Conforme vayas leyendo, hazte preguntas que te hagan pensar acerca del texto y su significado. Pregúntate cuál es la idea principal, qué significa lo que dice, si estás de acuerdo o no, si lo estás entendiendo bien, cuál es la aplicación práctica de lo que lees, con qué otras ideas o conocimientos previos lo puedes relacionar, cómo encaja esa información con lo que ya sabes y cualquier otra pregunta que se te ocurra que te sirva para profundizar en el texto y su significado.

Repasa lo aprendido en cuanto termines

Cuando hayas leído todo el texto, subrayado, etc., haz un repaso de todo en ese mismo momento. Esto te ayudará a consolidar lo aprendido y recordar mejor.

A la hora de sentarse a estudiar, no vale lo mismo hacerlo en cualquier lugar que en un sitio adecuado y acondicionado para eso

Encontrar el sitio adecuado y condicionado para estudiar es importante para nuestro rendimiento, concentración y motivación. ¿Qué características debe tener un lugar de estudio para que sea óptimo? Repasa algunas de las imprescindibles a continuación. 


1 – Debe tener buena iluminación

Si tienes la posibilidad de dejar entrar algo de luz natural, pon tu escritorio debajo de la ventana o fuente de luz natural para aprovecharla al máximo; y si la luz es únicamente artificial procura que no sea demasiado tenue ya que te fatigaría la vista más rápido. 

Si la superficie de lectura es papel, instala una lámpara que incida directamente sobre ésta pero procura que el foco no te pegue en la cara ya que esto dañaría tu vista. 

Fuente: Universia

2 – Debe tener buena ventilación

Si bien no es aconsejable poner el escritorio cerca de una ventana que dé al espacio exterior si eres de los que se distrae fácil, sí es importante que el sitio de estudio tenga buena ventilación. 

Mantener el ambiente algo fresco (sin llegar a tener frío) te mantendrá alerta y despierto, mientras que si el ambiente está demasiado cálido podrías sentir sueño más fácilmente. 


3 – Ten una silla y un escritorio adecuados

Si vas a estar horas sentado en una silla, ésta debe ser cómoda y ergonómica para prevenir los dolores de espalda y los problemas de columna. 

También debes tener un escritorio adecuado y espacioso con lugar suficiente para guardar tus materiales de estudio. En este punto es importante mencionar que te asegures de tener todo el material necesario al momento de sentarte a estudiar para evitar levantarte a cada rato, ya que de esa forma te sería imposible mantenerte concentrado. 


4 – Aleja todas las distracciones

Un lugar de estudios óptimo debe estar alejado de todo aquello que pueda distraerte, desde el ruido exterior a la televisión o la navegación en internet para cuestiones que no tengan que ver con lo que estás aprendiendo. 

Desconectar de las interrupciones mientras estudias es clave para lograr concentrarte y para que el tiempo de estudio te rinda.

Esperamos que estos 4 tips les sirvan, sobre todo ahora en tiempos de cuarententa y exámenes finales

 

 

¿Alguna vez te has preguntado por qué parece que no puedes alcanzar todo tu potencial académico? Es probable que tu cerebro no sea la causa, sino tu estilo de vida. Claro, un estudiante puede nacer con un cierto grado de talento natural o una fascinación por un campo en particular, pero al aprender a aprender, hace posible lograr más de lo que nunca pensaste posible.

¿Quieres ser un estudiante modelo? Hoy te compartimos algunos consejos y estrategias de aprendizaje para llegar a ser un mejor estudiante. Estas estrategias te resultarán muy efectivas y curiosas.

La repetición

Hacer lo mismo una y otra vez puede que no parezca muy divertido, pero es más que efectivo para ayudarte a alcanzar una mayor comprensión. Sólo recuerda cuando estabas en la escuela primaria y estabas aprendiendo a deletrear palabras. La mayor parte del tiempo, comenzabas cada unidad con una lista de palabras que tenías que escribir a mano de tres a cinco veces y entregárselas a tu maestro.Aunque sabemos que puede ser aburrido hacer lo mismo una y otra vez, la comprensión que puedes lograr como resultado es una buena recompensa.

 

Establece conexiones

El cerebro humano tiene la habilidad de dar mejor sentido a los nuevos conceptos si es capaz de relacionar lo nuevo con algo que ya es comprensible. Al relacionarnos con nuestras experiencias pasadas -ya sea algo que hayamos leído en un libro, escuchado en las noticias o experimentado en la vida- hacemos conexiones valiosas que permiten que la nueva información se interiorice.

Hacer conexiones puede ser realmente divertido si te propones hacerlo, porque nadie puede decirte que esta o aquella es una conexión "incorrecta". Si tiene sentido para ti y te ayuda a recordar lo que estás leyendo, entonces está bien cada vez.

 

Lee, lee y lee

El simple hecho de leer más -ya sean revistas, ficción, no ficción, cómics y novelas gráficas- te ayudará en casi cualquier tema. Al leer siempre que puedas, comprendes mejor cómo la gente habla y comunica sus ideas. Si puedes entender eso, entonces se vuelve más fácil captar conceptos e ideas que antes te eran ajenos.

 

Escribe, escribe y escribe

La escritura es una extensión natural de la lectura. Lo que la escritura hace esencialmente por ti es obligar a tu cerebro a reducir la velocidad y a juntar exactamente lo que sabe de una manera lógica y coherente. Escribir todo también te ayudará a darte cuenta de las lagunas que existen en tu conocimiento de un tema determinado.

 

Enseña, enseña y enseña

No pienses que tienes que ser un experto en un campo para poder enseñarlo eficazmente. El acto de enseñar puede tratarse más de ayudarte a ti mismo a alcanzar una mejor comprensión que de ayudar a otras personas.

 

Establece metas

Las metas, tanto a corto como a largo plazo, son una gran manera de medir su éxito. Si no tienes metas a la vista, no tienes nada que lograr o por lo que luchar en tus cursos. Si te fijas metas concretas para ti mismo, es más fácil motivarse y medir tu éxito en esas metas.

¡Asegúrate de que tus metas sean realistas!

 

Adopta una programación o planificación de tu vida

La programación es vital para mantener un equilibrio saludable de aprendizaje y mantenerse al día con tus quehaceres.

 

Mantente bien descansado

Si estás despierto y en alerta, es más probable que proceses la información que se proporciona en clase, durante las sesiones de estudio y en las actividades de la clase.

Además de asistir a clase, hay una variedad de recursos disponibles para ayudar a los estudiantes a prosperar y tener éxito en la clase.

 

*Fuente: Psicología Online

 

 

 

 

En la actualidad estudiar una carrera profesional es un proceso difícil ya que tiene muchos obstáculos.

Por eso, elegir a qué nos dedicaremos el resto de nuestras vidas no es una decisión que se debe tomar a la ligera. 

Muchos alumnos recién egresados de los bachilleratos no tienen idea de qué estudiar ni qué consideraciones tomar para esta decisión.

A continuación te decimos algunos puntos que podrás tomar en cuenta y evitar cometer errores:

1. PLAN DE ESTUDIOS:

Revisar el plan de estudios de las carreras que te interesan ayudará a que tengas un panorama más amplio de lo que estudiarás durante 4 años (tiempo promedio que dura una carrera universitaria). Debes tomar en cuenta que cada universidad y facultad tienen sus propias áreas de especialidad.

2. PERFIL DE INGRESO:

Ser sincero de cuáles son tus aptitudes, habilidades y debilidades ayudará a que descartes opciones y que puedas tomar en cuenta otras que no tenías en mente.

3. CAMPO LABORAL:

Saber en dónde desarrollarás tus habilidades profesionales es muy importante. Puede ser en el sector privado, gubernamental, en el área de investigación, docente entre otros.

4. PROYECCIÓN A FUTURO:

Investigar si la profesión que elegiste va en desarrollo, si hay competencia entre empresas y si estas están creciendo en otras partes del mundo, será sinónimo de buenas ofertas de trabajo y mejores remuneraciones.

5. OFERTA EDUCATIVA:

Puedes elegir estudiar en una escuela pública o privada, pero debes tomar en cuenta la calidad de enseñanza, los planes de estudios que se apeguen más a tus intereses profesionales y a tu presupuesto. Informarte adecuadamente ayudará a que tengas mejores opciones y una vida profesional satisfactoria.

 

Fuente: Unitips

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