Descansar adecuadamente es LA ÚNICA garantía que tienes para rendir adecuadamente: las jornadas extenuantes de estudio, sin descanso intercalado de forma adecuada, sin descanso entre unas y otras e, incluso, sin descanso ni en los minutos previos al examen, realmente, lo único que hacen con tu rendimiento académico es decrecerlo dramáticamente. Sinceramente, si descansases más, estoy segura que sacarías mejores notas... 
 
Pero también te tengo que decir una cosa: tus notas no te definen a ti, y desgraciadamente, reflejan en una medida muy corta y relativa tus verdaderos conocimientos. Lógicamente, aprobar un examen es tu prioridad ahora mismo y esto no te sirve de consuelo, pero llevar al límite tu capacidad de trabajo para sacar 0,5 puntos más (o quizás, menos) no es la solución. Una buena temporalización a lo largo del año y una gestión adecuada del estrés evitaría ese sentimiento de urgencia, de acorralamiento, que puedes sentir ahora mismo.
 
  • Sueño
Hay que recordar que las horas de sueño recomendadas son las mismas que para la población adulta: 7-8 horas. La televisión no pone fácil acostarse temprano, ni el whatsapp, ni Facebook... Lo primero tiene solución: puedes ver tu programa favorito al día siguiente en la web de la cadena televisiva. Para lo demás, fuerza de voluntad y cuestión de prioridades: si tu trabajo académico se desarrolla a una intensidad desproporcionada los últimos días previos al examen y eres capaz de soportarlo, seguro que puedes soportar acostarte a las 10:30 o 11:00 de la noche.
 
Un sueño adecuado es IMPRESCINDIBLE para fijar los conocimientos y asentar lo memorizado; cómo te sientes por la mañana cuando has dormido 4 o 5 horas ya lo sabes... así no hay quien sea capaz de estudiar.
 
  • Hobbies
El estudio forma parte de tu vida: no puede invadirla completamente. Tienes que tener tiempo para descansar tu mente de los estudios todos los días y dedicar un rato a algo que te guste: pintar, tocar un instrumento, hacer deporte, ver películas... 
 
 
  • Socialización
Socializar en el centro de estudios o la biblioteca donde vas a estudiar NO es lo más adecuado ni para ti ni para los demás, salvo en las pausas (luego hablo de las pausas), pero después o antes, SÍ, y es imprescindible y necesario. El aislamiento pre-exámenes solo tiene sentido si vives en un ambiente social extremadamente tóxico y afecta a tu autoestima, metiéndote miedo a los exámenes y rebajando tu autoconcepto, y sinceramente, espero que no sea así. Queda con tus amistades, come con tu familia, pasea al perro...
 
  • Control del estrés
Aprender técnicas de relajación y hacer ejercicio para desestresarte antes de empezar las tareas te será muy útil, si no es para esta misma convocatoria, para Mayo. Estás a tiempo. Cada persona es única, y puede que necesites la relajación o antes, o después, o en ambos momentos: prueba una cosa y otra y decide, pero pruébalo.
 
  • Durante las jornadas de estudio
Tu concentración desciende a partir de los 20 minutos. Vale, la primera hora de estudio, e incluso la segunda hora, puede que tu curva de concentración tarde más en descender, pero (aunque no nos guste) vas a estar más de 2 horas estudiando, ¿no? El ritmo de estudio tiene que ser adecuado para poder cumplir las tareas fijadas, no súper intenso y caótico al principio para acabar perdiendo horas intentando leer y subrayar, sin enterarte de nada, porque ya te has agotado en los primero 90 minutos. Optimiza. 
 
Haz intervalos de 20-25 min y descansos de 5-10 minutos entre ellos; en esos 20-25 minutos SOLO estudia, al tope de tu capacidad. No hables con la persona que tienes al lado, no mires el móvil, no mires por la ventana, no te despistes con una mosca... En los 5-10 minutos de pausa NO hagas NADA que tenga que ver con lo que estás estudiando: vete a beber agua, habla con un amigo o amiga, mira el móvil por si te ha llamado alguien, etc. En cuanto se acaben, vuelve a tu tarea, y vuelta a empezar :) 

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